lunes, 5 de octubre de 2009

Paseitos

Tal vez un poco tarde para contar la historia pero las cosas se hacen cuando se quieren hacer o no se hacen, verdad?

Y el cuento empieza, como siempre, antes de que empieze el cuento....
Noche de reencuentro con antiguos amigos, amigos tan antiguos que hacen recordar las cosas que creia en anhos fa'.... Luego la manhana arriva, el olor de un buen desayuno nos saca de la letargia, nos llena, empezamos a compartir (el compartir, que hermoso) y nos envia como un ciclon hacia una puerta, un elevador, un bus, en metro, un tren.....
Entre conversaciones y suenhitos, llegamos a un pueblo surreal. Parece mentira que tan solo a un par de horas se encuentre una ciudad tan agitada como lo es Moscu. Sus metros cada 3 minutos, su gente que empuja para pasarte por la izquierda, sus coches en rumbos y misiones desconocidas pero super importantes, esos que no se detienen para dejarte cruzar la calle, esos quedan atras...
Aun no sabemos adonde vamos, pero el olor de unas empanadillas nos distrae por unos segundos... Boh, "veremos donde dormir despues" Inshallah.... El pueblo es genial, casi desierto, en una iglesia las campanas suenan, verdaderas campanas y aquellos que las tocan visten la sonrisa de un trabajo bien echo, de estar orgullosos en lo que hacen, con todas sus fuerzas se paran sobre maderos, jalan de una u otra cuerda para hacer el redoble, el piqueo exacto, esperemos no sea este repiqueo el que nos despierte por la manhana pero aun falta tanto tiempo para preocuparse por el dia siguiente....
El kremlin? pequenho, bello de verdad, el laguito? super chulo, y la gente en el restaurant que hallamos super... una esquinita d Georgia dentro una quinta. Genial. Una sopita, un pancito, un cigarrito, dos sonrisas, y tres horas de conversacion son una sesion terapeutica que no se compra...
El regreso a Moscu sera largo pero despues de este recargon de energia, bahhhhhh, que me manden a Siberia si quieren! ;)

No hay comentarios.: