martes, 13 de setiembre de 2011

Dejando Choque






Y dejamos Choquequirao por las casas Hana. Compartiendo por unos momentos la vista que ellos tenían de la ciudad. Impresionante. Ciudad-montaña, y más atrás un cerco de aun más altas montanas lo protegen.
Se le da un último vistazo y nos vamos adentrando por lo verde: camino a la Selva vamos.

El camino a Machu Picchu será adentrarse más y más por la Ceja de Selva. Pero no será este Apu el que nos lleve, debemos buscar otro camino. Subimos hasta casi la punta y luego empezamos a bordearlo hasta que nuestros ojos se detienen frente a un viejo conocido: El Apurimac nos saluda desde abajo. Y hacia el vamos. Bajar hasta sus huestes, hasta donde las faldas de estos bellos cerros se bañan con las mismas aguas… para luego, subir. A veces (muchas veces) quisiese poder volar... o por lo menos saltar muy muy largo….

No hay comentarios.: